En 1993, el investigador John Anthony Allan, del
King's College de Londres, desarrolló el concepto de "Agua
Virtual", para definir el volumen de agua necesaria para elaborar
un producto o para facilitar un servicio. En el año 2002, Arjen Hoekstra acuñó
el término de "huella hídrica" para obtener un
indicador que relacionara el agua con el consumo de la población. La huella
hídrica de un individuo, comunidad o producto, es el volumen total de agua
dulce que se utiliza para producir los bienes y servicios consumidos por el
individuo o comunidad así como para la obtención de una unidad de
producto.
La huella hídrica de los países depende
mayormente del nivel de consumo de su población:
- La huella hídrica de China es alrededor de 700 metros cúbicos por
año por habitante.
- Japón tiene una huella hídrica total de 1.150 metros cúbicos por
año por persona.
- La huella hídrica de la población española es 2.325 metros
cúbicos por año por persona.
- La huella hídrica de EEUU es 2.500 metros cúbicos al año por
persona.
La opinión de la ciencia
· El científico británico John Anthony Allan,
ganador del Stokholm Water Prize -considerado el "Premio Nobel del
agua"-, explica que el consumo de una sociedad como la española
equivale a más de 6.000 litros de agua por ciudadano y día, el triple de un
ciudadano chino. Teniendo en cuenta que el agua que empleamos para beber o
lavarnos supone sólo el 10 % de la que usamos, el resto es la suma del agua que
requiere producir los bienes y alimentos que usamos (el 90 % del consumo), y
que se cuantifica a través de su teoría del “agua virtual”.
·
Allan atribuye el 90% del consumo a la
agricultura. El
científico opina que los agricultores, por ser los "grandes consumidores", deben ser también "la
solución" al problema del agua: "Hasta que no sean conscientes de su
valor, de que es vital para el medio ambiente y la vida, y no pueden usarla sin
límites, sino no habrá nada que hacer".
Agricultura y ganadería, con la mayor “huella hídrica”
·
Mucho más interesante que la de los países, es la
huella hídrica de los productos: la producción de un kilo de ternera requiere
16.000 litros de agua, mientras que para producir una taza de café se necesitan
140 litros de agua, o una copa de vino (125 ml), unos 120 litros; es decir, 720
litros por el vino contenido en una botella de ¾.
·
En los cálculos de huella hídrica, los minerales
y metales no figuran, parece que nadie se ha tomado el trabajo de estimar la
huella de los productos de la explotación minera. Puede ser que se hayan
olvidado, o quizá porque en realidad comprometen muy poco recurso hídrico en
comparación con los productos del campo.
·
El 90% del consumo de agua lo
ocasiona la agricultura, quedando toda la industria
con mucho menos del 10%.
“Para producir un kilo de cualquiera de sus
productos, Nestlé usa cerca de 3 litros de agua... los agricultores que le
proveen la materia prima emplean unos 3.000 litros por kilo de insumo” (Las empresas más sustentables – Revista Gestión - V16, mayo-junio
2011).